Firmó un contrato por casi u$s 480 millones para instalar 4 usinas de 2.500 MW en la central de Belo Monte. Por su magnitud, será la tercera más importante del mundo. Reclamo de los pobladores de la región.
Industrias Metalúrgicas Pescarmona SA firmó a fines de la semana pasada un contrato por u$s 479 millones con el consorcio estatal brasileño Norte-Energía para construir y poner en marcha cuatro unidades completas de generación (turbinas y generadores) de 2.500 megavatios de potencia para la central hidroeléctrica de Belo Monte, en Brasil.
Considerado "o mais grande" del país y el tercero en importancia del mundo después de la represa china de Tres Gargantas y la de Itaipú, el proyecto es por lógica un hito de la multinacional mendocina.
De acuerdo al convenio, que comprende diseño, producción, instalación, supervisión y comisión de los equipos, el plazo de entrada en operación es octubre de 2015 y serán fabricados con tecnología propia de Impsa.
Más allá de los números mencionados, se trata sólo de un tramo del mega-proyecto que una vez terminado tendrá una capacidad total de 11.500 MW: en ese esquema, es uno de los principales proveedores de Norte Energía, junto a la francesa Alston (ejecutará una obra por u$s 685 millones), entre otras.
Todo hace a que, además de convertirse en el complejo más importante de Brasil, Belo Monte, ubicado sobre el río Xingu, en el norteño estado de Pará, se perfila para ser el tercero de mayor magnitud a nivel mundial, detrás de Tres Gargantas (23 mil megavatios), en China, e Itaipú (12.800).
"Va a ser la mayor central en ejecución durante los próximos 5 o 6 años... salvo que a alguien se le ocurra hacer algo similar en el Amazonas, o en el norte de Africa, aunque es improbable en las condiciones actuales", subrayó en diálogo telefónico con Los Andes desde Brasil, José Luis Menghini, vicepresidente ejecutivo de Impsa y titular de Impsa Process.
Basta una simple comparación para tener noción de lo que significa el contrato para la firma de Enrique Pescarmona después de 25 años de proyectos en Brasil: cada turbina generará más de 600 MW, una potencia instalada similar al conjunto de algunas centrales hidroeléctricas construidas por Impsa en otros lugares del mundo e incluso en sus 25 años de presencia en el país vecino.
Menghini atribuye el logro a que "hemos invertido mucho y con gran antelación y no hemos escatimado recursos de ingeniería, desde el mejor laboratorio de hidráulica hasta software de análisis", en lo que el ejecutivo define como "estado de arte", al referirse a la creatividad para desarrollos vanguardistas.
Mendoza en el mapa
Aprobado en 2010, y aún con algunas controversias en el medio de su gestación a partir de reclamos de parte de los pobladores de la región (ver aparte), Norte Energía financiará la mega-represa de Belo Monte con un crédito millonario del Bndes (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social) brasileño.
El poderoso ente financiero, que desembolsó nada menos que 168 mil millones de reales el año pasado en total y, por ejemplo, ya aprobó otros 400 millones para la infraestructura del Mundial de Fútbol 2014, ejecutará por tramos una línea de unos 25 mil millones de reales para la realización de Belo Monte en los próximos cuatro años.
Y si bien una condición excluyente es que se priorice el impacto en la economía del país durante la construcción del complejo, desde Impsa asumen que al menos una parte de la fabricación de los 4 equipos comprometidos se concentrará en su planta de la Zona Industrial de Mendoza. En tal sentido, para Menghini "la participación intelectual y productiva de Impsa en cada proyecto no reconoce fronteras".
Cabe señalar que Norte Energía es una sociedad entre las principales generadores y operadores de energía de Brasil, como Electrobras, Chesf (Compañía Hidroeléctrica San Francisco) y Electronorte.
Considerado "o mais grande" del país y el tercero en importancia del mundo después de la represa china de Tres Gargantas y la de Itaipú, el proyecto es por lógica un hito de la multinacional mendocina.
De acuerdo al convenio, que comprende diseño, producción, instalación, supervisión y comisión de los equipos, el plazo de entrada en operación es octubre de 2015 y serán fabricados con tecnología propia de Impsa.
Más allá de los números mencionados, se trata sólo de un tramo del mega-proyecto que una vez terminado tendrá una capacidad total de 11.500 MW: en ese esquema, es uno de los principales proveedores de Norte Energía, junto a la francesa Alston (ejecutará una obra por u$s 685 millones), entre otras.
Todo hace a que, además de convertirse en el complejo más importante de Brasil, Belo Monte, ubicado sobre el río Xingu, en el norteño estado de Pará, se perfila para ser el tercero de mayor magnitud a nivel mundial, detrás de Tres Gargantas (23 mil megavatios), en China, e Itaipú (12.800).
"Va a ser la mayor central en ejecución durante los próximos 5 o 6 años... salvo que a alguien se le ocurra hacer algo similar en el Amazonas, o en el norte de Africa, aunque es improbable en las condiciones actuales", subrayó en diálogo telefónico con Los Andes desde Brasil, José Luis Menghini, vicepresidente ejecutivo de Impsa y titular de Impsa Process.
Basta una simple comparación para tener noción de lo que significa el contrato para la firma de Enrique Pescarmona después de 25 años de proyectos en Brasil: cada turbina generará más de 600 MW, una potencia instalada similar al conjunto de algunas centrales hidroeléctricas construidas por Impsa en otros lugares del mundo e incluso en sus 25 años de presencia en el país vecino.
Menghini atribuye el logro a que "hemos invertido mucho y con gran antelación y no hemos escatimado recursos de ingeniería, desde el mejor laboratorio de hidráulica hasta software de análisis", en lo que el ejecutivo define como "estado de arte", al referirse a la creatividad para desarrollos vanguardistas.
Mendoza en el mapa
Aprobado en 2010, y aún con algunas controversias en el medio de su gestación a partir de reclamos de parte de los pobladores de la región (ver aparte), Norte Energía financiará la mega-represa de Belo Monte con un crédito millonario del Bndes (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social) brasileño.
El poderoso ente financiero, que desembolsó nada menos que 168 mil millones de reales el año pasado en total y, por ejemplo, ya aprobó otros 400 millones para la infraestructura del Mundial de Fútbol 2014, ejecutará por tramos una línea de unos 25 mil millones de reales para la realización de Belo Monte en los próximos cuatro años.
Y si bien una condición excluyente es que se priorice el impacto en la economía del país durante la construcción del complejo, desde Impsa asumen que al menos una parte de la fabricación de los 4 equipos comprometidos se concentrará en su planta de la Zona Industrial de Mendoza. En tal sentido, para Menghini "la participación intelectual y productiva de Impsa en cada proyecto no reconoce fronteras".
Cabe señalar que Norte Energía es una sociedad entre las principales generadores y operadores de energía de Brasil, como Electrobras, Chesf (Compañía Hidroeléctrica San Francisco) y Electronorte.
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