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viernes, 20 de noviembre de 2009

Inambari sería otro Camisea

Inambari sería otro CamiseaAdvertencia. Electricidad irá al Brasil. Piden transparencia al gobierno y que en el contrato se priorice al mercado interno. Central hidroeléctrica favorecerá a la conservación de las reservas de gas.

José Carlos Reyes.
La historia del gas de Camisea –donde la mitad de nuestro vital recurso será exportada pese a la creciente demanda del consumo interno– podría repetirse en el caso de la futura central hidroeléctrica de Inambari, por lo que diversos especialistas advierten que una mala negociación del gobierno podría privar al país de la energía producida por este megaproyecto.

Como se recuerda, en abril último los gobiernos peruano y brasileño firmaron un convenio de cooperación energética que contempla la creación de seis centrales en la selva peruana. La primera de ellas será la hidroeléctrica de Inambari (entre Madre de Dios, Puno y Cusco), la cual en cinco años produciría cerca de 2,000 megavatios (Mw), casi la mitad de la actual demanda eléctrica del país.

Brasil, el mayor beneficiado
Sin embargo, los analistas pidieron mayor transparencia y firmeza al gobierno sobre los términos en que serán firmados los contratos de estos proyectos.


Teófilo Casas, ex presidente de Electroperú, refirió que la última información oficial fue el pronunciamiento del Ministerio de Energía de Brasil, el cual en agosto último señaló que el 80% de la energía producida por Inambari se irá al Brasil, mientras que solo el 20% restante se quedará en el Perú.  “Esto es preocupante pues nosotros llegaremos a necesitar esta energía eléctrica.  La demanda crece en alrededor de 400 MW cada año. Solo en cinco años requeriríamos los 2,000 MW que producirá Inambari”, subrayó el experto.

En primera etapa hacia el Perú
Con ello coincidió el ex ministro de Energía y Minas Carlos Herrera Descalzi, quien refirió que en conversaciones con los ejecutivos de Electrobrás –la empresa estatal brasileña que operará Inambari–  éstos le indicaron que en una primera etapa la energía producida estaría destinada a la industria del sur del país.
“Aunque se puede exportar energía mientras el país no la necesite, el contrato debe establecer que la prioridad la debe tener el mercado local. Pero hay temor en que las cosas que se están negociando no favorezcan a los intereses del Perú”, dijo Herrera Descalzi, quien junto a Teófilo Casas participaron en el  Foro “Desarrollo de las Centrales Hidroeléctricas en la Amazonía Peruana”, desarrollado por el Colegio de Ingenieros del Perú entre ayer y el martes.

Reduce uso del gas natural
Los analistas señalaron que otra ventaja de la hidroeléctrica será la reducción del uso del gas natural en las centrales térmicas, pues su costo operativo es más bajo, lo cual favorecerá la conservación de las reservas de gas.
 Además de Inambari las otras cinco hidroeléctricas proyectadas son las de Sumabeni (1,074 Mw), Paquitzapango (tendría una producción  similar a  Inambari), Urubamba (940 Mw), Vizcatán (750 Mw) y Cuquipampa (800 Mw).


Análisis
Por: Rolando Páucar
Inst. de invest. para la energía y el desarrollo

Nadie sabe para quién trabaja
Si bien el intercambio de energía entre Brasil y Perú no tiene que ser desventajoso, e inclusive podría ser técnica y económicamente viable para el país, éste debe ser manejado cuidadosamente. Estamos obligados a negociar estratégicamente nuestros recursos energéticos, basta recordar lo mal que negociamos el gas de Camisea.

Hay que reconocer que Brasil, a diferencia nuestra, maneja muy bien su estrategia geopolítica y geoeconómica a largo plazo. Por eso las intenciones que tiene son muy claras, necesitan satisfacer de electricidad a algunas de sus ciudades, facilitar la salida de sus productos hacia los puertos del Pacífico y afianzar su presencia geopolítica en América del Sur.

La matriz energética de Brasil pese a estar compuesta en un 80% por fuentes renovables afronta una serie de inconvenientes para la reducción de emisiones de gases y viene luchando contra la deforestación de su amazonía, lo que ha motivado  una fuerte oposición y movilización social en contra de la construcción de Hidroeléctricas en Brasil. Ojalá que en unos años no digamos que nadie sabe para quién trabaja.

Es latente el impacto ambiental
1] La construcción de la Central generó oposición de los pobladores de las zonas de influencia y de diversos grupos ambientalistas. La ejecución de la obra afectaría a 1,000 familias ubicadas en ambas márgenes del río Inambari (provincia de Carabaya), pues tras el represamiento del río todas estas áreas quedarían inundadas anulando toda posibilidad de desarrollo sostenible en la zona.

2] El ministerio del Ambiente ha señalado que los Estudios de impacto ambiental del proyecto estarían listos a fin de año. Además señaló que la carretera entre Puno e Inambari también se vería afectada, por lo que la empresa debe construir una alternativa antes de ejecutar el proyecto.   

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