Economiadigital.es.- El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha renovado la autorización de explotación por diez años más a la central nuclear de Ascó (I y II). La orden ya ha sido firmada por Miguel Sebastián y ha sido enviado a todos los interesados, tanto las administraciones de referencia como a las dos empresas que son propietarias de las centrales, Endesa e Iberdrola (tiene el 15% de Ascó II).
Se trata de un trámite administrativo, ya que su autorización expiraba en octubre. Son las únicas centrales que se tenían que renovar este año, ya que el anterior Vandellós II, Almaraz I y Almaraz II también recibieron el permiso de Industria para estar diez años más en marcha.
Según han explicado fuentes del ministerio, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha emitido un informe favorable sobre el mantenimiento del nivel de seguridad del centro y ha comprobado el correcto funcionamiento de la central. Asimismo, el miércoles el ministro Sebastián explicó al Congreso de los Diputados que la central de Tarragona había superado con éxito los test de estrés realizados por la Unión Europea a todas las instalaciones atómicas del continente, tal como acordó el Consejo tras el accidente nuclear registrado en la central nuclear japonesa de Fukushima Daiichi a causa del tsunami que siguió al terremoto del 11 de marzo.
De hecho, las ocho centrales nucleares de España han pasado la prueba. Incluso la de Santa María de Garoña, que se tiene que cerrar en 2013.
Medo Ambiente, favorable al ATI
El programa nuclear español también recibió en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del miércoles otra noticia positiva: la declaración de impacto ambiental favorable a la construcción de un Almacén Temporal Individualizado (ATI) para albergar el combustible gastado y los residuos radiactivos de la central de Ascó. Un documento emitido por la secretaría de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
El proyecto consiste en construir un almacén en seco para el combustible gastado en la central de Tarragona. Una necesidad que surge "como solución transitoria" para almacenar los residuos radiactivos procedentes de la saturación de las piscinas de la CN Ascó, que tendrá lugar a partir del ciclo 24 de Ascó I y 23 de Ascó II (que se encuentran en el ciclo 21 y ciclo 20, respectivamente), "hasta que se disponga de un Almacén Temporal Centralizado (ATC)" de residuos nucleares de alta actividad y combustible gastado.
Es decir, en torno al período 2009-2014. Momento en el que se tendrá que avanzar y disponer de un almacén con la capacidad de almacenamiento temporal complementaria suficiente. Hasta entonces, el ATI proyectado será un sistema en seco que garantice la seguridad y la protección de las personas y del medio ambiente durante el tiempo necesario hasta que se gestionen de forma definitiva o, "al menos, a muy largo plazo".
Se trata de un trámite administrativo, ya que su autorización expiraba en octubre. Son las únicas centrales que se tenían que renovar este año, ya que el anterior Vandellós II, Almaraz I y Almaraz II también recibieron el permiso de Industria para estar diez años más en marcha.
Según han explicado fuentes del ministerio, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha emitido un informe favorable sobre el mantenimiento del nivel de seguridad del centro y ha comprobado el correcto funcionamiento de la central. Asimismo, el miércoles el ministro Sebastián explicó al Congreso de los Diputados que la central de Tarragona había superado con éxito los test de estrés realizados por la Unión Europea a todas las instalaciones atómicas del continente, tal como acordó el Consejo tras el accidente nuclear registrado en la central nuclear japonesa de Fukushima Daiichi a causa del tsunami que siguió al terremoto del 11 de marzo.
De hecho, las ocho centrales nucleares de España han pasado la prueba. Incluso la de Santa María de Garoña, que se tiene que cerrar en 2013.
Medo Ambiente, favorable al ATI
El programa nuclear español también recibió en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del miércoles otra noticia positiva: la declaración de impacto ambiental favorable a la construcción de un Almacén Temporal Individualizado (ATI) para albergar el combustible gastado y los residuos radiactivos de la central de Ascó. Un documento emitido por la secretaría de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
El proyecto consiste en construir un almacén en seco para el combustible gastado en la central de Tarragona. Una necesidad que surge "como solución transitoria" para almacenar los residuos radiactivos procedentes de la saturación de las piscinas de la CN Ascó, que tendrá lugar a partir del ciclo 24 de Ascó I y 23 de Ascó II (que se encuentran en el ciclo 21 y ciclo 20, respectivamente), "hasta que se disponga de un Almacén Temporal Centralizado (ATC)" de residuos nucleares de alta actividad y combustible gastado.
Es decir, en torno al período 2009-2014. Momento en el que se tendrá que avanzar y disponer de un almacén con la capacidad de almacenamiento temporal complementaria suficiente. Hasta entonces, el ATI proyectado será un sistema en seco que garantice la seguridad y la protección de las personas y del medio ambiente durante el tiempo necesario hasta que se gestionen de forma definitiva o, "al menos, a muy largo plazo".
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