Consiste en el temor de perder, olvidar el móvil o tenerlo descargado
Diario El Comercio.- El siglo XXI trae lo suyo. Especialistas españoles han detectado una nueva fobia que la padece el 53% de usuarios de teléfonos celulares. Se trata de nomofobia. La palabra viene del inglés ‘no mobile’; es decir, sin móvil o celular. La nomofobia es considerada una patología tecnológica y consiste en el miedo irracional a salir a la calle sin celular, olvidarlo, perderlo, que se descargue la batería o estar en una zona sin cobertura.
No hay datos en el Perú, pero la encuesta española señala que los hombres son los más afectados: 58% frente a un 48% de las mujeres. Quienes poseen un smartphone (teléfono inteligente) son más propensos a padecer la nomofobia. El asunto también viene siendo estudiado por la Universidad de Kansas (EE.UU.) y por expertos australianos.
SÍNTOMAS
Entre los principales síntomas que presentan estos enfermos tecnológicos del siglo XXI están la agresividad, la dificultad para concentrarse y la inestabilidad emocional. No tener el celular a mano, la descarga de la batería o estar en una zona sin cobertura es un vía crucis para la creciente legión de nomofóbicos, según revelaron los usuarios españoles encuestados. Así, un avance tecnológico que debiera facilitar y hacer más agradable la vida, se convierte en un elemento de estrés y de limitante dependencia psicológica.
Entre los principales síntomas que presentan estos enfermos tecnológicos del siglo XXI están la agresividad, la dificultad para concentrarse y la inestabilidad emocional. No tener el celular a mano, la descarga de la batería o estar en una zona sin cobertura es un vía crucis para la creciente legión de nomofóbicos, según revelaron los usuarios españoles encuestados. Así, un avance tecnológico que debiera facilitar y hacer más agradable la vida, se convierte en un elemento de estrés y de limitante dependencia psicológica.
Si al salir de casa se percata de haber olvidado el aparato y eso le genera ansiedad al punto de tener que volver a recogerlo –por lejos que esté–, es más que probable que caiga en la categoría de nomofóbico.
Según la revista venezolana “Vida efectiva” es fácil distinguir a un nomofóbico: en las reuniones con amigos, en la universidad, en el trabajo, en la casa y hasta en el baño habla por celular o manipula el teléfono para leer mensajes. Al menos cada 2 minutos mira la pantalla, aunque no espere ninguna llamada. Puede olvidar todo menos su celular. Los lugares que no permiten el uso del teléfono celular, como cines, bancos, aviones, ciertos restaurantes, iglesias, entre otros, le generan estrés.
NUEVA VIDA SOCIAL
Según investigadores australianos, la elección del modelo de celular es otro factor estresante. Esto porque a ciertas personas los teléfonos celulares inteligentes les dan un sentido de pertenencia a un grupo social determinado y porque han empezado a expresar su identidad a través del modelo del aparato.
Según investigadores australianos, la elección del modelo de celular es otro factor estresante. Esto porque a ciertas personas los teléfonos celulares inteligentes les dan un sentido de pertenencia a un grupo social determinado y porque han empezado a expresar su identidad a través del modelo del aparato.
Los estudiosos señalan que hay quienes se pasan hasta seis meses tratando de elegir el equipo y el plan de pago más adecuados, mientras que las ofertas, la publicidad y las tendencias los confunden.
Un estudio de la Red Australiana de Acción del Consumidor de Comunicaciones, de la Universidad de Deakin, reveló que algunos usuarios se sienten desplazados si tienen el modelo ‘equivocado’. Para el doctor Paul Harrison, que lideró al grupo de investigadores, esto se debe a que los teléfonos, especialmente los smartphones, se asumen cada vez más como un modo esencial de operar en el mundo moderno. “Si quieres una vida social, tienes que mantenerte conectado. No es un juguete”, afirma el doctor Harrison.
A esto se suma una encuesta de Research In Motion (RIM), fabricante de Blackberry, que revela que el 60% de usuarios coquetea virtualmente vía mensajes de textos de sus celulares. La experta en relaciones de pareja Katia Loisel-Fury escribió: “Desde que los teléfonos móviles se convirtieron en tendencia, las relaciones amorosas sucumbieron a la presión y ansiedad asociada a la espera de una respuesta, a lo que se conoce como la carta de amor de 160 caracteres”.
UNA REVELADORA ENCUESTA
Una encuesta hecha por RIM sacó a la luz que 4 de cada 5 usuarios cree que debe contestar un mensaje de flirteos, de texto o SMS, el mismo día. Ignorar el mensaje genera estrés en 2 de cada 3 usuarios y 87% de ellos usa los mensajes para invitar a salir al alguien.
Una encuesta hecha por RIM sacó a la luz que 4 de cada 5 usuarios cree que debe contestar un mensaje de flirteos, de texto o SMS, el mismo día. Ignorar el mensaje genera estrés en 2 de cada 3 usuarios y 87% de ellos usa los mensajes para invitar a salir al alguien.
Según expertos, esto sucede porque permite que el coqueteo sea menos confrontacional e invasivo, además porque es más fácil romper el hielo y ayuda ser emocionalmente más atrevidos. No en vano el 77% contestó que estaba bien terminar una relación usando los mensajes de texto.
Todo esto hace comprender mejor la nomofobia: para muchos su vida social, amorosa, familiar y de trabajo, su identidad y estilo dependen de un aparato, a falta de habilidades sociales que les permitan otro tipo de lazos.
SEPA MÁS
En la actualidad hay 5.000 millones de teléfonos celulares en uso en todo el mundo, unos 30 años después de su lanzamiento comercial.
En la actualidad hay 5.000 millones de teléfonos celulares en uso en todo el mundo, unos 30 años después de su lanzamiento comercial.
Según las últimas cifras oficiales, en el Perú existen más de 29 millones de líneas operativas al 2010.
En el Perú el promedio de vida de un celular es de 18 meses.
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