Por Fredrik Dahl
VIENA (Reuters) - Un esfuerzo iraní por mostrar una mayor apertura en su cuestionado programa nuclear está haciendo muy poco por disipar las sospechas de Occidente sobre las ambiciones atómicas de Teherán, y un enviado del organismo de la ONU en la materia la calificó una "ofensiva de encanto".
Diplomáticos acreditados ante el organismo de control nuclear de la ONU dijeron que las últimas acciones de Irán en materia nuclear una vez más pondrían en relieve las preocupaciones sobre los posibles aspectos militares de su programa atómico.
Las acciones nucleares deben ser presentadas por Teherán en los próximos días a los Estados miembro del organismo a través de su último informe trimestral.
"Espero que sea una postura un poco más fuerte que la anterior. Aún hay una serie de temas pendientes relacionados con las posibles dimensiones militares que Irán se niega a responder", dijo el jueves a Reuters un enviado occidental.
Otros diplomáticos pintaron un cuadro similar y dijeron que Teherán no había abordado las preocupaciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por su sigla en inglés). "Yo no veo ningún avance real", sostuvo un enviado.
Las naciones occidentales sospechan que Irán está tratando de usar su programa nuclear para desarrollar armas atómicas. La república islámica niega la acusación y dice que quiere producir energía nuclear.
La IAEA, con sede en Viena, tiene la tarea de asegurar que la tecnología nuclear no se desvíe a armas atómicas y a menudo se ha quejado de la falta de cooperación de Irán respecto a las acusaciones de que sus fuerzas armadas estarían vinculadas a actividades atómicas.
En informes anteriores, la IAEA ha instado en vano a Teherán a proporcionar un acceso rápido a los sitios, equipos, documentos y personas relevantes para su investigación.
En un movimiento que Irán dijo que mostraba el "100 por ciento de transparencia y apertura" del país en la materia, Teherán permitió que un alto inspector de la IAEA visitara el mes pasado las principales instalaciones atómicas del Estado islámico, incluyendo una para el desarrollo de máquinas avanzadas de enriquecimiento nuclear.
La IAEA ha estado tratando desde 2008 de obtener acceso a sitios vinculados a la fabricación de centrífugas para refinar uranio -un material que puede tener propósitos tanto civiles como militares-, pero Irán ha ignorado hasta ahora las solicitudes.
(Editado en español por Rodrigo Charme)
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