CHERNÓBIL [EL COMERCIO/AGENCIAS]. Las campanas de una iglesia ucraniana sonaron 25 veces a la 1:23 de la madrugada para marcar el número de años transcurridos desde la explosión del reactor número 4 de la planta nuclear de Chernóbil, en la entonces Unión Soviética.
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, y su par ucraniano, Viktor Yanukovich, participaron de un oficio religioso frente al reactor, donde colocaron la piedra fundamental de un monumento a los trabajadores que efectuaron la limpieza y rosas rojas en otro monumento a las víctimas.
Medvedev defendió el uso de energía atómica y dijo que normas internacionales rígidas ayudarían a prevenir accidentes, mientras que Yanukovich pidió dinero para construir una nueva protección sobre el reactor dañado, que asciende a US$300 millones.
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