El imparcial.es .- Las centrales nucleares han sufrido el más duro ataque de los elementos hasta el momento. Ha resistido su estructura los efectos de un terremoto de 8,9 grados en escala Richter y con el maremoto han tenido importantes daños, los japoneses se van adaptando a las circunstancias y luchan por estabilizar sus centrales.
España no está situada en zona de fuerte actividad sísmica como le sucede al Japón y es muy poco probable se produzca un tsunami.
Se van a revisar los sistemas de seguridad en la UE. El viento y la lluvia juegan un papel decisivo en la disolución de las partículas radiactivas y no hay peligro de nubes radiactivas ya que hay una distancia de 12.000 Km. Y cuando las bombas nucleares cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki no llegó ninguna nube radiactiva importante a España.
La agencia internacional de la energía a través de su principal economista (M-Birol) deja claro que ralentizar la expansión de la energía nuclear sería perjudicial, ya que comprometería la lucha contra el calentamiento global y la seguridad energética.
Los planes de emergencia de las centrales nucleares españolas están muy actualizados y no se va a tomar ninguna medida preventiva.
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