En un taller de Breña se recupera equipo de gammagrafía robado
Aconsejan a población informar inmediatamente si halla estos artefactos
Walter Carrillo Sánchez.
wcarrillo@editoraperu.com.pe
Diario El Peruano .- La aparición ayer del equipo de gammagrafía industrial, robado dos días antes, fue el corolario de un desenlace positivo para la ciudadanía, pero el caso recién empieza para el Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), con las investigaciones destinadas a determinar la negligencia y la sanción que se impondrá a la empresa encargada de operar este equipo.
Diario El Peruano .- La aparición ayer del equipo de gammagrafía industrial, robado dos días antes, fue el corolario de un desenlace positivo para la ciudadanía, pero el caso recién empieza para el Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), con las investigaciones destinadas a determinar la negligencia y la sanción que se impondrá a la empresa encargada de operar este equipo.
En el país, más de 35 compañías trabajan con este tipo de aparatos portátiles usados para controlar la calidad de las uniones hechas por soldaduras en grandes obras como el gasoducto de Camisea o en edificios que requieren de un control de calidad perfecto. Y cada una de estas empresas se encuentra fiscalizada por el IPEN, como lo faculta la ley.
El secretario general del IPEN, Edgard Medina Flores, afirma que se implementó una serie de mecanismos de seguridad para impedir accidentes de radiación que puedan comprometer la vida de las personas y del medio ambiente.
"El IPEN tiene dos funciones, una de ellas es controlar el uso seguro de las radiaciones y la otra es regular y promover las radiaciones para beneficio de la sociedad. Como ente regulador, desarrolló reglamentos y normas y una de ellas se refiere a la radiografía industrial", precisa el experto.
Disposiciones
La norma establece que el transporte de estos equipos se debe realizar en vehículos de propiedad del titular de la licencia o del dueño de los equipos de radiación portátil. "La seguridad en el transporte es especial."
En el caso de este robo del equipo radiactivo, se infringieron varias normas y la empresa propietaria será merecedora de sanciones, entre las que se incluye una multa que varía entre media UIT y 100 UIT (360 mil nuevos soles), enfatiza Medina.
Todo está en proceso de investigación para determinar las responsabilidades y sanciones. No es fácil adquirir uno de estos equipos. Se necesita cumplir con una serie de requisitos impuestos por el IPEN.
Así, el interesado debe solicitar una autorización de compra y de importación. Después, licenciar o identificar a cada uno de los técnicos, ingenieros y supervisores que estarán a cargo del aparato.
Como paso siguiente, recibirán cursos de capacitación, protección y seguridad radiológica que será impartido por especialista del IPEN. Y por último rendirán un examen para obtener la licencia de operaciones. "Cumplidos esos trámites, recién podrán adquirir el equipo", manifiesta Medina.
Estas funciones específicas son ejecutadas por la Oficina Técnica de la Autoridad Nacional del IPEN, las que incluyen la emisión de autorizaciones (registros y licencias), la realización de inspecciones, la emisión de normas de seguridad contra radiaciones y fiscalización del cumplimiento.
"El trabajo con radiaciones es de los más regulados en el mundo. Son de estricto cumplimiento y están sometidos a controles y fiscalizaciones continuas", asegura Medina.
En el país, detalla, existen más de dos mil 900 fuentes e instalaciones radiactivas, inventariadas por esta oficina y éstas se encuentran clasificadas en función del riesgo.
"Las de mayor riesgo están en la categoría 1 como los irradiadores industriales y los equipos de teleterapia utilizados para la terapia del cáncer. Por lo general, se encuentran en instalaciones fijas."
La portátil sustraída, y que se encontró en un taller mecánico de Breña, sin presentar indicios de haber sido manipulada o abierta, corresponde a la categoría 3, con fuente radiactiva de relativa alta intensidad.
Prevención total
Sobre este aspecto de la seguridad, el presidente del Instituto de Investigación para la Energía y el Desarrollo (Iedes), Rolando Páucar, destaca la necesidad de establecer normas de seguridad radiológica en radiodiagnóstico y también medidas de protección radiológica en medicina nuclear para completar la seguridad total en el país respecto al uso y transporte de materiales radiactivos.
Precisa que se deben destinar mayores recursos a la oficina técnica de la autoridad nacional para contratar más personal calificado y pueda inspeccionarse y fiscalizar a cada una de las fuentes radiactivas que se encuentran en todo el país.
Atención a recomendaciones
Por ningún motivo se debe manipular ni abrir las fuentes radiactivas como los equipos portátiles que por diversos motivos se pueden sustraer o perder durante su transporte, y más si presentan distintivos de seguridad claros y precisos sobre el peligro que representa para la salud de las personas.
"Si se logra sacar la fuente de radiación iridio 192 la persona se va ha exponer a dosis altas de radiación perjudicial para su salud. Podrá sufrir quemaduras graves", alerta Edgar Medina.
En caso de hallar uno, se deben reportar inmediatamente el hecho a las autoridades y sobre todo al IPEN que cuenta con los especialistas y equipamiento necesario para intervenir y controlar el riesgo o mitigar las consecuencias.
Si tiene alguna información de este tipos de equipos puede comunicarse a los teléfonos 488-5050, 463-1170, 463-1171 y 9909-93856, o escribir a otan@ipen.gob.pe, agrega.
Por su parte, Rolando Páucar refiere que una persona que se expone a la radiación a los pocos minutos siente los efectos, que se manifiestan a través de náuseas, mareos y vómitos.
El síndrome de Fukushima
"Es improbable que en el Perú ocurra un accidente similar al ocurrido en Fukushima, Japón", afirma el experto en física nuclear, Edgar Medina.
"Los reactores que tiene el país, uno de potencia cero que sirve para la investigación y la enseñanza y el otro instalado en el Centro Nuclear de Huarangal de 10 megawats, que se utiliza para la investigación y la producción de radioisótopos, son muy seguros", aclara.
Explica que en caso de un sismo de alta intensidad, sensores ultra sensibles recogen la información y en milésimas de segundos apagan los reactores. "Además, el reactor de Huarangal libera calor y tiene otras funciones diferentes al de Fukushima."
El reactor de Huarangal comenzó a producir radioisótopos en 1989 y desde esa fecha se han ido incorporando progresivamente a la medicina nuclear, radioisótopos como el Iodo 131, útil en el diagnóstico y tratamiento enfermedades tiroideas; Tecnecio 99m para la obtención de imágenes y el diagnóstico de diversas enfermedades; Samario 153, para el tratamiento del dolor que produce la metástasis ósea; Iridio 192 en forma de hilos de gran aplicación en la braquiterapia.
"Todos los días se despacha radioisótopos a 40 centros de medicina nuclear que se encuentran en Lima, Chiclayo y Arequipa, utilizando los más estrictos sistema de seguridad", recalca Medina.
Emergencias
1 Las emergencias radiológicas son situaciones causadas por un evento o suceso accidental donde las personas reciben o pueden recibir dosis de radiación anormales, muchas veces de graves consecuencias.
2 Para evitar su escalamiento a situaciones catastróficas y reducir las consecuencias a la salud, la intervención debe ser rápida y oportuna.
3 Se recomienda que ante cualquier sospecha de este tipo se notifique inmediatamente al responsable o propietario de la fuente de radiaciones y al IPEN.
Datos
El equipo de gammagrafía portátil puede costar 15 mil dólares y pesa en promedio 25 kilogramos y el material usado para blindar las radiaciones es de plomo o de uranio empobrecido.
El IPEN promueve en el Perú las aplicaciones pacíficas de la energía nuclear en medicina, biología, agricultura, industria, minería e hidrología.
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