Japón, país golpeado este viernes por un terremoto de 8.9 grados, ha sufrido cuantiosas pérdidas humanas y materiales, además de vivir una emergencia nuclear. Esto último no produciría una catástrofe.
Por Alfonso Rivadeneyra García (@Gregory_House_)
La República.pe conversó con Rolando Páucar Jáuregui, físico nuclear peruano y presidente del Instituto de Investigaciones Energéticas y Ambientales, para saber qué le depara a la planta nuclear de Fukushima, donde podría ocurrir un accidente.
¿Qué opinión tiene al saber que Japón, tercera economía mundial, no pudo evitar daños en sus plantas nucleares por el terremoto de 8.9 grados del viernes?
Los reactores de las centrales nucleares que han sufrido estos incidentes son de agua en ebullición, han sido diseñados para soportar terremotos de 7.5 grados, por lo que este evento se les escapó, ya que su nivel fue sin precedentes.
¿Entonces en Japón no pudieron tomar precauciones?
Claro, se hizo todo un análisis y 7,5 grados fue un nivel aceptable para esas plantas.
¿A pesar de que Japón es una de gran actividad sísmica?
Estos son niveles históricos, si existe un cataclismo no hay nada que lo evite. Sin embargo, la central nuclear de Fukushima ha resistido bien. Una central nuclear genera electricidad, tiene una vasija con agua que, gracias a material nuclear, se convierte en vapor, el cual genera electricidad y pasa por una turbina, donde se convierte en agua nuevamente para repetir el ciclo. Cuando empieza un terremoto, el reactor se apaga automáticamente, eso pasó en Japón. Luego inicia un sistema para enfriar el núcleo, pero los motores necesarios para ello no estuvieron operativos, lo cual está en investigación y se cree que fue por el terremoto.
El ministro de Economía japonés, Banri Kaieda, dijo que se prevé efectuar una pequeña fuga radiactiva en la planta nuclear de Fukushima. ¿Qué tan peligroso sería esto?
La fuga de la que hablamos es de vapor radiactivo, que es contaminante, el cual no es una fuga del reactor, que es la central, sino de la vasija. La central tiene un contenedor adicional que evita fugas de radiación. Imagina que has apagado la electricidad de tu cocina, pero la hornilla sigue caliente y necesitas enfriarla. En una planta nuclear esa temperatura calienta más el agua y en la vasija se genera presión, la cual, si supera por 75 veces a la presión atmosférica, podría hacer explotar la vasija y eliminar todo el producto radiactivo dentro del reactor nuclear. Para evitar eso se controla la presión y se deja salir un poco de agua contaminada en forma de vapor, eso es una fuga de radiación. Si fugan elementos combustibles (como uranio) sería una catástrofe, pero estos están a salvo, en otras palabras no va a haber un nuevo Chernóbil (el accidente nuclear más grave de la historia).
Por otro lado, en la planta de Onagawa hubo un incendio en el edificio de turbinas ¿Qué daño podría ocasionar a la planta nuclear?
Ese incendio fue en un edificio auxiliar donde había combustible fósil, no en el edificio del reactor, sin ningún tipo de riesgo para la planta nuclear.
Más datos:
Patricia Ramos, periodista de CNN en Español, informó que los daños provocados por el vapor de una fuga dependen de cuánta radiación tenga.
Dicha nube no viajaría grandes distancias y se disolvería a los pocos kilómetros, que han sido evacuados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario