Rolando Paucar Jauregui / Físico Nuclear
Diario La Primera.- En la actualidad, la Ciencia y Tecnología está inmersa en un interesante y productivo debate que ha permitido que el escenario político responda con la conformación de una comisión consultiva que elaborará un Plan Estratégico de todo lo que sería el sistema de la ciencia, tecnología, innovación y la competitividad en el Perú. Si bien el análisis vinculado a los procesos productivos es sumamente importante, no debe perderse de vista el análisis del valor estratégico de la CyT. La ciencia, tecnología e innovación son bienes estratégicos destinados a la construcción del país, por lo que sus políticas tienen una visión con un fuerte componente político estratégico.
El diagnostico de lo científico tecnológico en nuestra realidad nacional, debe ir acompañado del análisis de las amenazas que en el futuro enfrentará el país y hacia ahí debería apuntar el nuevo plan estratégico. Sólo como ejemplo, al ser el Perú uno de los países más afectados por el cambio climático, debería analizarse como enfrentar esta amenaza con investigación y desarrollo de soluciones innovadoras para la seguridad alimentaria, energética y para el mejoramiento de la salud y la provisión de agua en el futuro.
Es así que se hace necesaria una alianza entre los diferentes elementos del Estado, empresa y academia, pero que no excluya a otros actores que no son menos importantes, como son las instituciones técnicas, los científicos y técnicos en el extranjero y las instituciones de CyT de las fuerzas armadas.
Pero, ¿Ciencia, Tecnología en las Fuerzas Armadas?, muy pocos saben que la investigación científica del sector Defensa no sólo deviene en la aplicación científica al armamentismo, sino que, por el contrario, ha constituido la vanguardia en la mayoría de los casos, para la investigación científica universal en íntima conexión con logros obtenidos para usos pacíficos. Algunos ejemplos los tenemos con las famosas armas alemanas V1 y V2 usadas en la segunda guerra mundial que basaron su realización en las nuevas energías propulsoras, su estabilidad aérea y la electrónica de navegación. Están las investigaciones que dieron impulso a las tecnologías criogénicas, a la aerodinámica y a la industria de mecanismos automáticos de vuelo, técnicas todas de gran utilidad en la conservación y transporte de alimentos y la aeronáutica. Cuando se lanzó el SPUTNIK I no sólo se dio inicio a la carrera espacial sino que a partir de ella se han dado grandes avances en telecomunicaciones, metereología, prospección de riquezas, localización de fuentes geotérmicas, etc. Fue un gran paso científico de incalculables beneficios para la humanidad nacido de un reto militar.
En el año 2005 tuve la oportunidad de participar de una comisión en donde se discutía el aporte de la ciencia, tecnología e innovación al sector defensa, tuve visitas guiadas a sus diferentes centros en donde se realizaba investigación y desarrollo y pude constatar que existía muy buena infraestructura, escasos recursos humanos y muchas ganas de hacer las cosas. Una de las principales conclusiones era que se tenía que elevar el presupuesto y realizar proyectos conjuntos articulados no solamente de las instituciones militares si no también una apertura hacia las universidades y empresas.
Este año he participado en el Salón Internacional de Tecnología para la Defensa y Desastres Naturales, SITDEF2011 y con entusiasmo pude ver que el interés por la investigación y el desarrollo de la Fuerzas Armadas sigue vivo. Llamaron mi atención los avances en los sistemas laséricos de uso dual, avances en simulación y el primer avión no tripulado peruano (UAV), el mismo que podría tener uso dual, en épocas de paz para realizar trabajos de fotografía aérea para empresas privadas y públicas entre otros usos y en época de conflicto en usos tácticos. Es importante para el Perú tener un Ejercito tecnológico, y esto no sólo significa la compra de armas y pertrechos, si no también de hacer nuestra propias innovaciones tecnológicas que nos permitan ser mas disuasivos.
Todos sabemos que el Perú es un país rico y diverso, pero no es suficiente para tener un auspicioso futuro, pues todo ello es finito. Una proyección a futuro satisfactorio debería estar dirigida a realizar una inversión visionaria en el desarrollo de formación de recursos humanos con doctorados en CyT, en infraestructura científico tecnológico y que sea inclusiva, como no, también la de usos duales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario