Sugieren a gestantes limitar su utilización para evitar peligros
Como precaución se aconseja su empleo en mayores de 15 años
Cecilia Fernández mfernandez@editoraperu.com.pe
Diario El Peruano.- La dependencia que genera entre la población el uso del celular ha superado, sin duda, a la utilización que, en su momento, le otorgamos a otras tecnologías.
Diario El Peruano.- La dependencia que genera entre la población el uso del celular ha superado, sin duda, a la utilización que, en su momento, le otorgamos a otras tecnologías.
Por lo tanto, es necesario ponerle suma atención a esta forma de comunicación, ahora que la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, adscrita a la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala a las ondas electromagnéticas generadas por un teléfono móvil como una posibilidad de riesgo cancerígeno y encendió la luz ámbar a su uso para ubicarlo en la categoría 2B.
En nuestro país es frecuente observar que el celular se utiliza para realizar extensas llamadas telefónicas que aprovechan las redes privadas. Más aún, se transportan en contacto con la piel, ya sea por moda o para evitar robos; incluso hay quienes no pueden dormir si es que no tienen su aparato cerca, convirtiéndose así en posibles sujetos de riesgo.
Muchos han convertido al celular en parte de su rutina, sin tomar en cuenta lo que esta acción podría gestarle en futuro a su organismo, sobre todo porque a ciencia cierta aún no se conoce los verdaderos efectos del uso prolongado de un teléfono móvil que emite ondas electromagnéticas no ionizantes.
"Aunque las ondas electromagnéticas no ionizantes que emite un celular de por sí no deberían causar daño, lo que se está viendo es lo que causaría el uso continuo y prolongado de un celular. La comunidad médica, por tal motivo, plantea sencillas recomendaciones que se centran básicamente en el no uso prolongado de esta tecnología y las adecuadas distancias a las que se debe mantenerse el equipo del cuerpo", explica al Diario Oficial El Peruano Máximo Ángeles López Aliaga, especialista del servicio de Neurología del hospital Edgardo Rebagliati.
Es un hecho –explica– que las ondas electromagnéticas originan cambios en la genética y causan mutaciones que definitivamente pueden estar relacionadas con cambios celulares tumorales; sin embargo, no existen investigaciones concluyentes respecto a las no ionizantes de la comunidad científica, ya que aún deberán pasar años antes de alcanzar conclusiones definitivas.
Ángeles insiste en que se internalice el mensaje sobre el adecuado uso en la familia, para que éste se propague como un efecto rebote a sus miembros más jóvenes. "La comunicación, a través de un celular, debería ser de apenas algunos minutos. Así, podríamos llegar a un máximo de media hora diaria o menos de comunicación, como un primer paso".
Los audífonos y el altavoz son fundamentales en esta tarea preventiva, ya que si "la fuente está más alejada del cuerpo, los efectos sobre los sistemas biológicos siempre serán mucho menores", sostiene el neurólogo.
Ansiedad
Ángeles va más allá y manifiesta preocupación por el apego al uso del equipo celular que experimentan jóvenes y adultos, el cual crea sin duda una adicción a esta tecnología; lo que genera cuadros de ansiedad en niveles preocupantes.
"Hay un apego tal que la persona no puede vivir sin su celular cerca. A ellas, sin duda, les será más difícil estar lejos de su teléfono y si antiguamente se recomendaba no fumar y nadie hacía caso porque estaba asociado a lo social, recién se toma conciencia cuando salen a la luz pruebas contundentes asociadas al cáncer. En lo que respecta a los celulares, aún queda mucho camino por recorrer en materia de recomendaciones".
"La publicidad cada día te envuelve más ofreciéndote mayores formas de comunicación vía celular a través de promociones, a las que es difícil resistirse en nuestra calidad de usuarios del servicio".
Respecto a quienes suelen dormir con su equipo celular, el neurólogo no atribuye esta mala costumbre a la aparición de trastornos de sueño, sino más bien a la aparición de cuadros de ansiedad; la que se traduce –opina– en el popularizado uso de los teléfonos inteligentes, "que ha generado una especie de esclavitud al usuario, que muchas veces continúa su uso hasta en los servicios higiénicos".
Ángeles, médico asistente de la clínica Ricardo Palma, incide en la necesidad de recomendar a los padres de familia a regular e influenciar en el uso de esta tecnología y sus limitaciones. "Es tarea de ellos concientizar al núcleo familiar; sin embargo, podría decirse que estos equipos los utilicen personas mayores de 15 años".
Recomienda a las gestantes ser estrictas en su uso, ya que el feto tiene una multiplicación celular inmensa durante la gestación y es irresponsable exponer al futuro bebé a cualquier riesgo.
Escala
Para el físico nuclear Rolando Páucar Jáuregui, esta alerta denominada 2B, que se acaba de lanzar respecto al uso de celulares, es una escala en la que nos ubicamos ahora que "los estudios nos van dando nuevas evidencias de que algo está ocurriendo en la materia".
El investigador se pregunta cuál es la diferencia entre una posibilidad y una probabilidad, y nos invita a reflexionar acerca de cuán cerca estaríamos de un peligro real sin saberlo; más si se tiene en cuenta que en la escala mundial de mediciones de estos riesgos constituye un peligro el nivel 1.
"A la fecha, el tema del celular quedó en un 'podría'. Pero planteo la pregunta sobre la conveniencia de abandonar el uso de estos equipos, dejando atrás la posibilidad de disfrutar de los beneficios en seguridad, desarrollo de negocios y hasta el progreso social que otorga un aparato de esta naturaleza".
Lanza otra pregunta: ¿hasta dónde somos capaces de aceptar todos esos beneficios frente a un problema que podría enfrentar nuestra salud? "Estoy seguro de que cuando te digan que esos aparatos producen cáncer, los dejarías inmediatamente".
"Ahí viene el tema de los principios de seguridad, que están basados a mi entender en tres aristas como la justificación, es decir, que los beneficios netos sean positivos; la optimización que implicaría de qué manera podemos usar este celular para que no nos dañe tanto y, finalmente, la limitación que tiene relación con las normas nacionales e internacionales que te regulan el uso hasta una cantidad de radiación".
Páucar explica que los principios que nos deben regir, para seguir utilizando el servicio ahora que existe la posibilidad de riesgo, es trabajar en el tema de la optimización y de ahí nacen tres nuevas aristas que son distancia, a mayor distancia nos hará menos daño; tiempo, a menor tiempo menos daño; y blindaje, entendido en que a mayor protección del equipo, menor riesgo.
Este físico nuclear peruano nos cuenta que actualmente estudia el tema del blindaje mediante los productos que ya se comercializan en China y en otros países, "sin embargo, probé el producto chino y honestamente no representó un gran cambio".
El especialista peruano, autor del libro Energía nuclear: riesgo y oportunidad para Suramérica, finalmente rompe el mito respecto al temor que los peruanos sentimos ante la proximidad de las inmensas antenas de recepción celular.
En buen cristiano, asegura que éstas no representan mayor riesgo y que su proliferación resulta benigna, teniendo en cuenta que a mayores antenas menor riesgo (ver infografía); sin embargo, espera que los municipios concedan autorizaciones para su colocación a fin que de una base puedan trabajar los actuales operadores, como una forma de evitar la contaminación visual.
Investigaciones
1 Interphone, considerado como el estudio más largo y extenso al respecto realizado el año pasado acerca de la relación entre el uso frecuente de celulares y tumores cerebrales, arrojó que quienes utilizaban intensivamente un móvil corrían un riesgo 40% mayor de contraer un tipo de tumor cerebral muy maligno.
2 Dream es una investigación efectuada por el Instituto Sueco Karolinska y la Universidad del Estado de Wayne, en Estados Unidos. Los científicos implicados en el estudio experimentaron con 35 hombres y 36 mujeres de entre 18 y 45 años, sometiéndolos a algunos a la radiación que contiene el celular, mientras que al resto se le aplicaba una radiación parcial.
3 Quienes fueron expuestos a la radiación genuina tuvieron serios inconvenientes para conciliar el sueño, además de haber permanecido por un brevísimo tiempo en un estado de sueño profundo.
Buenos consejos
Evite comunicarse cuando la señal sea débil. Esto exigirá al aparato a funcionar con mayor potencia, elevando los riesgos. Olvídese de hablar cuando ingresa a un ascensor.
Trate que el celular no genere calor por su largo uso, ya que el efecto térmico produce mayor daño.
Evite exponer a los niños a los equipos celulares, ya que son más frágiles a las mutaciones genéticas causadas por las ondas, debido a que su cerebro no está totalmente desarrollado.
Si le es posible, apele a los mensajes de texto u otras formas de comunicación que rebajen el uso prolongado del aparato.
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