Diario La Primera .- El presidente del Instituto de Investigación y energía para el Desarrollo (IEDES), Rolando Páucar Jáuregui, recomendó usar el handfree para hablar por celular, a raíz de la última advertencia del Centro Internacional de Investigación del Cáncer (CIRC, siglas en inglés), dependencia de la Organización mundial de la salud (OMS), que da cuenta que los campos electromagnéticos de radiofrecuencia de los teléfonos móviles son “posibles cancerígenos para el ser humano”.
En diálogo con LA PRIMERA, Páucar explicó que el handfree no tiene conexión directa con el teléfono móvil, y su frecuencia es más baja, de manera que reduce la posibilidad que el usuario sea afectado. También dijo que es mejor utilizar los handfree de tipo auricular para responder llamadas.
Páucar reveló que el CIRC, que está conformado por 60 científicos de 14 países, concluyó en el 2004 que no había evidencias que los teléfonos móviles ocasionen el Cáncer en las personas; sin embargo, destacó que este año han encontrado algunas evidencias y ha colocado el asunto en la categoría 2B, que indica que es posible que estos aparatos telefónicos causen esta enfermedad; a diferencia de la categoría 2A, que califica como “probable”.
El científico explicó que la diferencia entre las categorías radica en que mientras uno no compre el celular, no hay mucho riesgo de adquirir la enfermedad. “Desde el momento en que adquirimos el celular es posible”, sostuvo.
Otras medidasAdemás de esta recomendación, el titular del IEDES manifestó que también se deben tomar medidas desde el Estado, las empresas de telefonía y la sociedad civil, en cuanto a Educación a la población, aspectos normativos e infraestructura.
Entre las medidas educativas, Páucar dijo que se debe aconsejar que los celulares no se utilicen en los bolsillos de los pantalones o camisas, ni que tengan contacto con la piel; sino que puedan colocarse en bolsos o carteras. También recomendó que a los niños, “quienes tienen un riesgo mayor”, se les dé celulares pero advirtiéndoles que lo manipulen lo menos posible; y evitar que los bebés jueguen con éstos.
Con respecto a las normas, el científico dijo que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha puesto más énfasis preventivos en las antenas que en los teléfonos celulares; y que a partir del informe de la OMS deberá poner más interés en cuanto al uso y cuidado de los aparatos.
De otro lado, recomendó a las empresas que brindan servicios de telefonía a generar sistemas innovadores en cuanto a la potencia de los celulares, pues cuanto más tengan son más riesgosos. “Los jóvenes buscan celulares más pequeños, con ciertas configuraciones; pero nadie pregunta sobre la potencia”, argumentó, tras precisar que este tema también debe ser incluido en los manuales que se proporcionan al momento de la compra. Agregó que las empresas también deben medir los niveles de la potencia de los equipos.
Internet, WiFi y BluetoothAcerca de los equipos móviles con acceso a la Internet y Bluetooth, y los lugares con sistema Wi-Fi, Paucar afirmó que son radiaciones de baja frecuencia, y menores que las que se originan en una llamada. No obstante, exhortó que en los colegios se prescinda de la Internet inalámbrica, pues podría ser dañino a la salud de los menores.
Por último, Páucar recordó que existe más riesgo entre quienes tienen una exposición ocupacional a los aparatos, que aquellos que están ante una exposición poblacional, puesto que los primeros “están sometidos a esto por el trabajo”. El científico aconsejó que, “por ejemplo, si alguien trabaja en antenas, la empresa tendrá que hacer mediciones sobre los niveles. Eso daría tranquilidad”.
Víctor Liza Jaramillo
Redacción
Páucar reveló que el CIRC, que está conformado por 60 científicos de 14 países, concluyó en el 2004 que no había evidencias que los teléfonos móviles ocasionen el Cáncer en las personas; sin embargo, destacó que este año han encontrado algunas evidencias y ha colocado el asunto en la categoría 2B, que indica que es posible que estos aparatos telefónicos causen esta enfermedad; a diferencia de la categoría 2A, que califica como “probable”.
El científico explicó que la diferencia entre las categorías radica en que mientras uno no compre el celular, no hay mucho riesgo de adquirir la enfermedad. “Desde el momento en que adquirimos el celular es posible”, sostuvo.
Otras medidasAdemás de esta recomendación, el titular del IEDES manifestó que también se deben tomar medidas desde el Estado, las empresas de telefonía y la sociedad civil, en cuanto a Educación a la población, aspectos normativos e infraestructura.
Entre las medidas educativas, Páucar dijo que se debe aconsejar que los celulares no se utilicen en los bolsillos de los pantalones o camisas, ni que tengan contacto con la piel; sino que puedan colocarse en bolsos o carteras. También recomendó que a los niños, “quienes tienen un riesgo mayor”, se les dé celulares pero advirtiéndoles que lo manipulen lo menos posible; y evitar que los bebés jueguen con éstos.
Con respecto a las normas, el científico dijo que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha puesto más énfasis preventivos en las antenas que en los teléfonos celulares; y que a partir del informe de la OMS deberá poner más interés en cuanto al uso y cuidado de los aparatos.
De otro lado, recomendó a las empresas que brindan servicios de telefonía a generar sistemas innovadores en cuanto a la potencia de los celulares, pues cuanto más tengan son más riesgosos. “Los jóvenes buscan celulares más pequeños, con ciertas configuraciones; pero nadie pregunta sobre la potencia”, argumentó, tras precisar que este tema también debe ser incluido en los manuales que se proporcionan al momento de la compra. Agregó que las empresas también deben medir los niveles de la potencia de los equipos.
Internet, WiFi y BluetoothAcerca de los equipos móviles con acceso a la Internet y Bluetooth, y los lugares con sistema Wi-Fi, Paucar afirmó que son radiaciones de baja frecuencia, y menores que las que se originan en una llamada. No obstante, exhortó que en los colegios se prescinda de la Internet inalámbrica, pues podría ser dañino a la salud de los menores.
Por último, Páucar recordó que existe más riesgo entre quienes tienen una exposición ocupacional a los aparatos, que aquellos que están ante una exposición poblacional, puesto que los primeros “están sometidos a esto por el trabajo”. El científico aconsejó que, “por ejemplo, si alguien trabaja en antenas, la empresa tendrá que hacer mediciones sobre los niveles. Eso daría tranquilidad”.
Víctor Liza Jaramillo
Redacción
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