Fukushima.. y después

Por : Rolando Paucar Jauregi / Físico Nuclear

DEF online.com.ar .- A un año del accidente en la central nuclear japonesa, el presidente del Instituto de Investigación para la Energía y el Desarrollo (IEDES) del Perú, Rolando Páucar Jáuregui, analiza sus implicancias para nuestra región.

Luego del accidente en la central nuclear de Fukushima, la industria nuclear ha tenido que enfrentar las dudas generalizadas sobre su uso seguro como fuente energética. Un año después, lo que a la luz de los acontecimientos pudo representar el gran tropiezo nuclear, no ha ocurrido así y un número interesante de gobiernos han manifestado su interés en mantener en pie sus proyectos nucleares y otros pocos, siguen firmes en eliminarla de su matriz energética.

La permanencia o no de la energía nuclear como alternativa energética mundial obliga a la sociedad nuclear en su conjunto a trabajar arduamente en recobrar la confianza mundial, tarea que no la tiene fácil pues el desconocimiento de los comunicadores en el tema nuclear y otros intereses, juega en su contra; revisar los niveles de seguridad de las instalaciones que se encuentran operando y trabajar en nuevos y mejores centrales nucleares capaces de superar los peores eventos naturales.

En ese sentido, en la segunda Cumbre Nuclear de Seúl que acaba de culminar, 53 países suscribieron una declaración en donde reconocen que las medidas de seguridad nuclear en instalaciones atómicas deben ser diseñadas, implementadas y gestionadas de manera coherente y sinérgica, y también la necesidad de mantener una preparación para emergencias, así como una capacidad de respuesta y mitigación efectivas. De igual manera se comprometen a mejorar la seguridad de los materiales nucleares, evitar el comercio atómico ilegal, disminuir el uso de uranio altamente enriquecido en los reactores y prevenir el terrorismo nuclear.

La electricidad al ser un bien esencial para la humanidad los mecanismos para que esta necesidad sea a la vez ambientalmente limpia y libre de emisiones de gases de efecto invernadero son primordiales. Por esa misma razón es obligación de los gobiernos y la industria impulsar un vínculo efectivo de comunicación con el público. En el caso de la energía nuclear, es preciso informar adecuadamente al público de los alcances, beneficios y limitaciones de ella con una exigencia de políticas públicas.

En nuestra región el panorama no ha registrado cambios luego del accidente de Fukushima, Argentina y Brasil los abanderados del desarrollo nuclear de la región prosiguen con sus proyectos nucleares. Chile país con una clara desventaja en lo que respecta a recursos energéticos ha planteado desde algunos años atrás instalar una central nuclear y hasta el momento no se ha pronunciado ni a favor ni en contra.

En su momento, el Consejo de Defensa Suramericano de la Unasur, manifestó públicamente estar a favor del uso de energía nuclear en la región pero a la vez velar por mantener a la región exenta de armamento nuclear. Como es de conocimiento público Brasil lleva acabo el proyecto ambicioso de un submarino nuclear situación que ha provocado suspicacias, pero que igual se ha mantenido.

Actualmente se viene promoviendo proyectos regionales básicamente de interconexión energética y en el caso específico de Brasil ha manifestado abiertamente su interés de instalar hidroeléctricas en la selva peruana pero dentro de estos proyectos no se ha incluido otras alternativas energéticas como el caso de las nucleoeléctricas que bien podrían estar insertas en un plan productivo que permita además darle mayor valor agregado, diversificar la matriz energética y como no construir empresas regionales en el marco de una integración nuclear regional, países del Atlántico lo han entendido así por lo que nos llevan la delantera, quizás la Unasur pueda ser capaz de generar este tipo de acuerdos.

En el caso del Perú, a poco de conocerse lo ocurrido en Fukushima, nuestro entonces Presidente, Alan García fiel a su estilo propuso promover un proyecto de ley que planteaba renunciar al desarrollo de la energía nuclear por cien años, olvidándose por completo que en un Decreto Supremo del Ministerio de Energía y Minas y en el informe del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico del Perú se sostiene la importancia de la diversificación de fuentes de energía y se incluye a la energía nuclear.

 Sin embargo, en ese entonces el plan de gobierno Nacionalista consideraba la posibilidad de aplicar la nucleoelelectricidad en la matriz energética. Ahora, en la casa de Pizarro, sólo el tiempo dirá si llevará a cabo esta iniciativa.

El Dr. Rolando Páucar Jáuregui, autor de esta columna, es físico nuclear y preside el Investigación para la Energía y el Desarrollo (IEDES).