La Luna y el helio 3

Rolando Paucar Jáuregui Físico nuclear

Diario El Peruano.- El Tratado de la ONU sobre los principios que deben regir las actividades de los estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, que data de 1967, en su artículo 2 dice que el espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes, no podrán ser objeto de apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación, ni de ninguna otra manera.

 

Este tratado fue firmado a raíz que se proyectaban exploraciones a la Luna. En la actualidad existen, sin embargo, ofertas vía web en donde se ofertan parcelas lunares, para quienes deseen en el futuro hacer de la Luna un lugar de vacaciones.

Especialistas afirman que autoproclamarse con derechos sobre la Luna podría pasar de ser un hecho anecdótico a convertirse en un dolor de cabeza mundial, que incluso podría originar un altercado geopolítico de proporciones cósmicas debido a que en este satélite podría estar la salvación al incierto futuro energético mundial, el helio 3.

¿De qué se trata? Es un isótopo natural que abunda en la Luna. El helio 3 se produce de la descomposición del tritio y es fruto de reacciones que se producen en el interior del Sol, así como de otras estrellas.

¿Para qué sirve? El helio 3 es un combustible nuclear usado para reacciones de fusión que es muy seguro y eficiente. Es una fuente energética casi inagotable y, algo mucho más interesante, no es contaminante.

Si sacamos cuentas podríamos decir que si quisiéramos cubrir las necesidades energéticas de la Tierra en un año, solo necesitaríamos 100 toneladas de helio 3, por lo que si se extrajera un millón de toneladas de helio 3 de la Luna podríamos tener energía limpia y segura por 10,000 años. Tiempo suficiente para ir en la búsqueda de otra alternativa energética que la supla.

¿Qué tan fácil y rentable podría resultar transportar este combustible de la Luna a la Tierra? Una futura explotación de este recurso traería consigo nuevos proyectos de exploración lunar de parte de las potencias mundiales e incluso se habla, nada más ni nada menos, que de una futura colonización lunar.

Por el lado económico se calcula que extraer y transportar el helio 3 costaría aproximadamente la módica suma de 100,000 millones de dólares. Pero el gran inconveniente a vencer está por el lado de que para producir energía con este isótopo se necesita de una central nuclear de fusión, por lo que su explotación en la Luna es considerada, por ahora, improbable.

China, país con uno de los mayores déficits energéticos en el ámbito mundial, es uno de los países que más interés ha mostrado por esta alternativa energética, por lo que su proyecto de llegar a la Luna tiene prioridad.

Existe en el gigante asiático un proyecto gubernamental para investigar el helio 3 en la Luna. Todos conocemos del empuje y la capacidad de este país asiático, que ha demostrado no tener imposibles en tecnología.

Se habla, entonces, de una futura explotación comercial de la Luna, que como dijimos traería grandes conflictos entre Estados Unidos, Rusia, Japón, India y, como ya hemos mencionado, a China, en su carrera silenciosa. Veremos qué sucede en los próximos años.