Blogs.ElComercio.pe.- Los procedimientos de fertilización asistida en el Perú no están cubiertos por
el Estado, y los costos son asumidos íntegramente por las personas que buscan
tener hijos con ayuda de la medicina. Invo es un método alternativo a la
fertilización in vitro debido a su bajo costo y consiste en el uso de un
dispositivo que ayuda a lograr la concepción y que se inserta en la vagina de la
mujer, prescindiendo de los altos costos del uso de laboratorio. Si te
interesa saber más sobre este método, sigue leyendo esta interesante nota de
Pamela Montes.
Este método tiene sus inicios 20 años atrás, pero entonces la reducida
efectividad (menos del 10% de los casos) hacía que las parejas desistieran de él
y optaran por la fertilización en vitro. Sin embargo, el perfeccionamiento de
este cultivo intravaginal ha logrado equiparar al otro procedimiento en la tasa
de embarazos y nacimientos logrados actualmente, alrededor del 35% de los casos.
Invo fue desarrollado por el médico francés Claude Ranoux y el método llegó
al Perú hace cerca de dos años, gracias a la a gestión del Dr. Julio Díaz
Pinillos, director médico de NACER, Centro de Reproducción Humana de Lima, quien
estableció un convenio con el Hospital de la Solidaridad. Así Invo se convirtió
en la opción más adecuada para personas con problemas de fertilidad y, a la vez,
de bajos recursos económicos. La diferencia de precios es grande. Un tratamiento
de fertilización in vitro cuesta alrededor de 12.000 soles, frente a S/.6.000
soles de un Invo.
El origen de la vida
Una generación mayor de óvulos es el punto de partida en los tratamientos de fertilización asistida y se realiza estimulando los ovarios de la mujer mediante la administración de hormonas. “Con el Invo la mujer recibe menos hormonas que en un in vitro tradicional. Así, el riesgo de desarrollar el síndrome de hiperestimulación se reduce al mínimo. También mediante esta técnica se obtienen menos óvulos, los necesarios para lograr un embarazo. Por ejemplo, si mediante Invo se obtienen de 4 a 8 folículos, en el in vitro tradicional pueden extraerse 8, 10 y hasta 19 folículos”, explica el médico Roly Hilario Esteban, especialista en reproducción humana de la clínica de fertilidad Procrear. El experto describe que los óvulos extraídos y la muestra de semen de la pareja se colocan juntos en una pequeña cápsula (InvoCell) que se introduce en la vagina de la mujer y permanece ahí tres días.
Una generación mayor de óvulos es el punto de partida en los tratamientos de fertilización asistida y se realiza estimulando los ovarios de la mujer mediante la administración de hormonas. “Con el Invo la mujer recibe menos hormonas que en un in vitro tradicional. Así, el riesgo de desarrollar el síndrome de hiperestimulación se reduce al mínimo. También mediante esta técnica se obtienen menos óvulos, los necesarios para lograr un embarazo. Por ejemplo, si mediante Invo se obtienen de 4 a 8 folículos, en el in vitro tradicional pueden extraerse 8, 10 y hasta 19 folículos”, explica el médico Roly Hilario Esteban, especialista en reproducción humana de la clínica de fertilidad Procrear. El experto describe que los óvulos extraídos y la muestra de semen de la pareja se colocan juntos en una pequeña cápsula (InvoCell) que se introduce en la vagina de la mujer y permanece ahí tres días.
Durante ese período, ella puede continuar sus actividades normalmente, y su
uso no genera dolor.
“Hay una aceptación mayor y es un proceso más natural porque las mujeres no
se desprenden de los embriones.
“En el primer día se produce la fecundación, dentro del dispositivo, pero a
su vez dentro del cuerpo de la mujer y el resto de tiempo se da paso al
desarrollo embrionario”, finaliza Hilario.
Cuando la cápsula se retira de la vagina, se extraen los embriones de tres
días de vida y se implantan en el útero (usualmente se obtienen dos o tres
embriones), único lugar donde podrán desarrollarse, hasta finalizar en un
nacimiento.
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