El Comité Científico de Naciones Unidas para los Efectos de la Radiación Atómica (UNSCEAR, por sus siglas en inglés) ha determinado que el accidente en la central nuclear de Fukushima-1, ubicada en el este de Japón, no ha tenido consecuencias en la salud de sus trabajadores, a pesar de que estuvieron expuestos a la radiación.
(EUROPA PRESS).- El Comité Científico de Naciones Unidas para los Efectos de la Radiación Atómica (UNSCEAR, por sus siglas en inglés) ha determinado que el accidente en la central nuclear de Fukushima-1, ubicada en el este de Japón, no ha tenido consecuencias en la salud de sus trabajadores, a pesar de que estuvieron expuestos a la radiación.
El 11 de marzo de 2011 un terremoto y un tsunami sacudieron la prefectura de Fukushima y provocaron un accidente en la central nuclear. Tres de sus seis reactores sufrieron una fusión parcial de sus núcleos, liberando gran cantidad de partículas radiactivas a la atmósfera.
Dos meses después del accidente nuclear, la UNSCEAR inició una investigación para determinar los efectos que la radiación ha tenido en la salud de las 20.115 personas que, según datos del Gobierno de Japón, participaron en las tareas de emergencia en Fukushima-1.
Los científicos han determinado, que la radiación no ha tenido consecuencias en la salud de los operarios, según la información proporcionada por varias fuentes, "para identificar posibles discrepancias".
El jefe de la UNSCEAR, Wolfgang Weiss, ha explicado en un comunicado que desde el accidente nuclear en Fukushima-1, seis operarios han muerto, pero ha matizado que los decesos no están relacionados con la radiación.
Weiss ha indicado que "existe información muy detallada sobre las dosis públicas de radiación, pero que es más difícil determinar la exposición de los operarios", por lo que las investigaciones están en curso. "Todavía tenemos un largo camino que recorrer", ha dicho.
EFECTOS EN LA POBLACIÓN LOCAL
Actualmente, la UNSCEAR posee un profundo conocimiento sobre las emisiones radiactivas de los reactores de Fukushima-1 y la presencia de partículas radiactivas en el suelo, el aire, el agua y la comida, que se completará con un estudio de las partículas radiactivas presentes en la glándula tiroides de la población local.
"Hemos recibido información de los estudios realizados en 1.000 niños de las localidades de Iitate, Iwaki y Kawamata y estamos evaluando los efectos de la radiación en dos millones de personas que vivían en los alrededores de Fukushima-1 cuando se produjo el accidente nuclear" ha indicado Weiss.
El jefe de la UNSCEAR, ha adelantado que una vez completados estos análisis se compararán con los efectuados por las autoridades japonesas y serán publicados. Las conclusiones finales sobre los efectos del accidente nuclear en Fukushima-1 serán dados a conocer a finales de 2013.
Fuente : La informacion.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario