Teodoro
Añanca
Asesor
Jurídico en Derecho Nuclear
Hace poco
recibimos con orgullo la noticia que dos peruanos obtuvieron reconocimiento
internacional por sus inventos. También está el aporte del físico nuclear que
viene desarrollando teorías sobre fusión que podrían ser la solución a los
problemas de falta de energía en el futuro, están los jóvenes estudiantes que
ganaron medallas por sus novedosos trabajos de innovación.
Todos estos hombres
que pertenecen a ese porcentaje mínimo que realiza innovaciones en el país,
tienen un gran mérito pues se trata de iniciativas personales en donde el
Estado estuvo ausente y sólo apareció para la foto de rigor.
Esta
situación no es una novedad pues hace algunas semanas atrás la misma Ministra
de Educación, Patricia Salas, dio cuenta de la sombría estadística de la C y T
nacional, ante la Comisión de Ciencia, Innovación y
Tecnología del Congreso de la República, los números que en aquella
ocasión presentó, son la muestra del abandono y los desaciertos de quienes han
tenido el encargo de dirigirla en los últimos 10 años.
Como una
muestra de estos desaciertos tenemos la situación del Instituto Peruano de
Energía Nuclear, IPEN, quien en la actualidad y desde el gobierno pasado viene
siendo dirigido por un economista, con nulo conocimiento del tema científico,
sino recordemos sus respuestas ante la comisión de Energía y Minas del Congreso
comparando a un reactor nuclear con una velita de cera cuando se le pregunto
sobre la posibilidad de un accidente nuclear en el país.
Esta
situación podría ser tomada como una anécdota más en la historia de esa
institución sino fuera porque este personaje además viene intentado sin suerte
ser Presidente del Osinerming, es decir la mayor inversión que el Estado ha
desembolsado para ciencia y tecnología, en toda su historia, ha sido encargada
a un personaje que utiliza al IPEN como trampolín para ascender a otros cargos,
acaso la dirección del IPEN es el premio consuelo de burócratas, o es que ha
tomado conciencia que el cargo le queda grande, en suma esto es una vergüenza.
Es algo que tiene que ser corregido por las actuales autoridades.
Mientras
el Presidente del IPEN, arregla su currículum para zafarse del encargo, la
situación en esa institución es un lamentable descalabro, profesionales de alto
nivel profesional y reconocida trayectoria están siendo perseguidos y
sancionados por burócratas, la Autoridad Nacional del IPEN está inmersa en una
sospechosa complicidad con la empresa Nuclear Control SAC, empresa que le
regala sospechosamente el servicio de dosimetría personal a esta institución
pública, situación que pone al IPEN en una posición parcializada frente a sus
funciones como fiscalizador. Esta empresa trabaja sin cumplir las Ley 28028 y
sus reglamentaciones, sus equipos no han pasado las pruebas de desempeño que
son obligatorias, poniendo así en riesgo la salud de los trabajadores del IPEN,
Essalud y Minsa, entre otros.
Todo esto
nos lleva a pensar y lamentar la forma negligente en como son designados estos
funcionarios públicos y la incapacidad de las autoridades de corregir esos
errores que finalmente llevan a estas instituciones al desgobierno. Todas estas
situaciones son de conocimiento de las autoridades, pues los trabajadores y
asociaciones nucleares han solicitado su evaluación y corrección sin embargo
nadie dice nada, ¿cuánto tiempo más tenemos que esperar?
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