Según Páucar, un accidente radiológico es un evento no intencional, previsto aunque inesperado, que involucra radiaciones ionizantes.
La Republica.pe.- Para el presidente del Instituto de Investigación para la Energía y el Desarrollo, Rolando Páucar Jáuregui, es necesaria una adecuada supervisión para evitar accidentes radiológicos en el país, ya que hasta la fecha se han producido casos de consideración en el área industrial y en medicina.
"El más importante fue el ocurrido a un soldador arequipeño hace más de una década y de quien pocos saben cómo se encuentra. Otros incidentes relacionados por pérdidas de fuentes radiactivas y un mal manipuleo completan la lista negra nacional", manifestó el experto.
"Hace unas semanas tres trabajadores fueron expuestos a niveles de radiación considerable. Un par de días atrás un medio periodístico alertó de un almacenamiento clandestino de fuentes en una zona residencial, en este caso fueron los mismos vecinos quienes dieron aviso a las autoridades. De alguna manera estos incidentes y accidentes empañan la bien lograda imagen de la energía nuclear", enfatizó.
En ese sentido, llamó la atención de las autoridades del Instituto Peruano de Energía Nuclear para que trabajen en las normas que asegurarían un control estricto de estas prácticas.
"La supervisión y fiscalización es realizada por el ente regulador de las actividades nucleares en el país, la Oficina Técnica de la Autoridad Nacional (OTAN)", sostuvo.
En su opinión, la OTAN debería pasar al Ministerio del Ambiente, de modo tal que sus funciones las cumpla de manera independiente y autónoma de cualquier empresa usuaria de fuentes radiactivas.
"El más importante fue el ocurrido a un soldador arequipeño hace más de una década y de quien pocos saben cómo se encuentra. Otros incidentes relacionados por pérdidas de fuentes radiactivas y un mal manipuleo completan la lista negra nacional", manifestó el experto.
"Hace unas semanas tres trabajadores fueron expuestos a niveles de radiación considerable. Un par de días atrás un medio periodístico alertó de un almacenamiento clandestino de fuentes en una zona residencial, en este caso fueron los mismos vecinos quienes dieron aviso a las autoridades. De alguna manera estos incidentes y accidentes empañan la bien lograda imagen de la energía nuclear", enfatizó.
En ese sentido, llamó la atención de las autoridades del Instituto Peruano de Energía Nuclear para que trabajen en las normas que asegurarían un control estricto de estas prácticas.
"La supervisión y fiscalización es realizada por el ente regulador de las actividades nucleares en el país, la Oficina Técnica de la Autoridad Nacional (OTAN)", sostuvo.
En su opinión, la OTAN debería pasar al Ministerio del Ambiente, de modo tal que sus funciones las cumpla de manera independiente y autónoma de cualquier empresa usuaria de fuentes radiactivas.
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