CONTROL DEBE SER PERMANENTE E INDEPENDIENTE
Rolando Páucar Jáuregui Físico Nuclear
Diario Oficial El Peruano.- Un accidente radiológico es un evento no intencional, inesperado, que involucra radiaciones ionizantes capaces de ocasionar daños graves y hasta irreversibles en el organismo humano.
Diario Oficial El Peruano.- Un accidente radiológico es un evento no intencional, inesperado, que involucra radiaciones ionizantes capaces de ocasionar daños graves y hasta irreversibles en el organismo humano.
Para situarnos en el contexto nacional se han producido accidentes básicamente con fuentes radiactivas en el área industrial y en medicina, el más importante fue el ocurrido a un soldador arequipeño hace más de una década y de quien pocos saben cómo se encuentra. Otros incidentes relacionados por pérdidas de fuentes radiactivas y una deficiente manipulación completan la lista negra en el Perú.
Hace unas semanas un nuevo accidente con una fuente radiactiva de uso industrial demostró que debemos permanecer alertas, pues tres trabajadores fueron expuestos a niveles de radiación considerables.
Un par de días atrás un medio periodístico alertó de un almacenamiento clandestino de fuentes en una zona residencial, en este caso fueron los mismos vecinos quienes dieron aviso a las autoridades. De alguna manera estos incidentes y accidentes empañan la bien lograda imagen de la energía nuclear.
Quienes estamos convencidos en la utilidad de la energía nuclear no podemos más que llamar la atención a las autoridades del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), para que trabajen en las normas que esperamos hace años y que asegurarían un control más estricto de estas prácticas.
Por otro lado, es imprescindible imprimir una dosis adicional de esfuerzo en la tarea de la supervisión y fiscalización, realizada por el ente regulador de las actividades nucleares en el país, la Oficina Técnica de la Autoridad Nacional (OTAN).
En el documento del Organismo Internacional de Energía Atómica, Principios fundamentales de seguridad, Normas de seguridad del OIEA para la protección de las personas y el medio ambiente, Nociones fundamentales de seguridad No. SF-1, es muy claro cuando afirma que el órgano regulador debe "contar con la autoridad legal, la competencia técnica y de gestión y los recursos humanos y financieros adecuados para cumplir sus funciones.
Dicha autoridad debe ser efectivamente independiente del titular de la licencia y de cualquier otro órgano, de modo que esté exento de toda presión indebida de las partes interesadas.
Por tanto, debe establecer medios apropiados para informar a las partes situadas en las cercanías, al público y otras partes interesadas y a los medios de comunicación sobre los aspectos relativos a la seguridad..."
En la actualidad, la OTAN, que es el órgano regulador y fiscalizador de las actividades nucleares, se mantiene ligada al IPEN.
En mi opinión la OTAN debería pasar al Ministerio del Ambiente, de modo tal que sus funciones las cumpla de manera independiente y autónoma de cualquier empresa usuaria de fuentes radiactivas. No deberíamos esperar que suceda otro accidente radiológico para repasar las normas internacionales y sus recomendaciones sobre este tema.
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