Física del Universo

Por : Rolando Paucar Jauregui / Físico Nuclear

BlogsPerú21.pe.-A pesar de que resulta cotidiano entender por Universo al conjunto de todas las cosas y fenómenos observados o postulados, nuestro tercer libro, 'Física del Universo', busca con una visión más técnica subrayar que el universo contiene todo lo que existe: desde las partículas sub-atómicas hasta los súper-cúmulos de galaxias que son los objetos o estructuras mayores que se conocen.

Lo vasto del Universo nos puede hacer sentir depreciados por la propia escala de sus manifestaciones, pero, en realidad, el intelecto y conocimientos acumulados por el hombre hasta nuestros días permiten que alcemos la mirada al cielo y con el aporte de los últimos ingenios artificiales, así como con el desarrollo y comprobación de las más novedosas teorías acerca del origen y evolución del universo, lo consideremos formado por unos 105 millones de galaxias, cada una de ellas capaz de contener a su vez, unos 105 millones de estrellas.

Existen varias teorías sobre el origen del Universo; sin embargo, la más aceptada hasta la fecha (además de las evidencias experimentales que reafirman sus puntos de partida) es la teoría del Big Bang (Teoría de la Gran Explosión), según la cual el Universo comienza con una explosión ocurrida entre 11 000 y 20 000 millones de años atrás. Un comienzo como el mencionado supone la evolución de una bola de fuego que se enfría continuamente durante la expansión. Ahora bien, las ideas y concepciones del hombre sobre el universo han cambiado mucho desde las visiones más antiguas hasta nuestros días, de modo que, sin pretender una exhaustiva cronología, se muestran a continuación algunos hitos en la concepción del hombre acerca del universo que le rodea.

Las primeras teorías cosmológicas datan del 4000 a.C. y corresponden con las de los pueblos de la antigua Mesopotamia, quienes consideraban que la Tierra estaba ubicada en el centro del Universo y que todos los demás cuerpos celestes giraban alrededor de ella. Se debe a Aristóteles y también al astrónomo griego Tolomeo, la explicación de que las estrellas se movían de noche porque estaban fijas en esferas cristalinas rotatorias. En contraposición a estas ideas, el astrónomo griego Aristarco de Samos, ya sostenía por los años 270 a.C. que la Tierra giraba alrededor del Sol, aunque esta interpretación del universo conocido no se abrió paso debido, sobre todo, a la autoridad de Aristóteles y, por ello, el concepto de que la Tierra era el centro del Universo permaneció inamovible hasta 1543, cuando el astrónomo polaco Nicolás Copérnico publicó sus teorías en 'De revolutionibus orbium caelestium' (Sobre las revoluciones de los cuerpos celestes). Este astrónomo propuso un sistema en el que los planetas giraban en órbitas circulares alrededor del Sol, el cual estaba situado en el centro del Universo y consideraba el nacimiento y la colocación de las estrellas debido a la rotación de la Tierra sobre su eje.

Por su parte, el astrónomo alemán Kepler adoptó el sistema copernicano y contribuyó de manera notable a la Física del siglo XV al descubrir que los planetas giran en órbitas elípticas a velocidad variable, de acuerdo con tres leyes bien definidas (Leyes de Kepler); del mismo modo, Galileo, uno de los primeros en observar los planetas con un telescopio construido por él mismo, también rechazó la idea de Aristóteles de que la Tierra era el centro del Universo y se convirtió en un activo defensor de la visión copernicana del mundo. Posteriormente, Newton demostró que las leyes de Kepler sobre el movimiento planetario podían derivarse de las leyes generales del movimiento y de la gravitación que él había descubierto y sistematizado, concluyéndose así que estas leyes físicas eran válidas en todo el Universo.

Existe mucho más por hurgar y aprender a partir del estudio del Universo, y qué mejor manera que hacerlo que desde sus inicios. Por eso les invito a leer este libro que es un humilde aporte. Finalmente, nos queda el invalorable apoyo e inspiración del Dr. Marcelo Alonso, quien derrochó entusiasmo por la Física, gran maestro y autor de más de un centenar de trabajos sobre su enseñanza. La dilatada y fértil vida profesional del Dr. Alonso es un ejemplo para quienes intentamos hacer de la Física un espacio de conocimiento sin límites.