Por: Rolando Paucar Físico Nuclear
BlogsPerú21.pe.- El cáncer constituye un problema de salud
mundial, afecta a todas las naciones, independientemente de la raza, la
cultura y el nivel de desarrollo económico.
Un
comunicado de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 2011 anunció que la
carga global de las enfermedades no transmisibles, entre ellas el cáncer,
constituye una amenaza para el desarrollo de la humanidad en el siglo
XXI.
Señala que enfermedades de este tipo retrasan la
consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
En
Perú, los casos de cáncer de estómago se han incrementado en forma
alarmante.
El
proyecto Globocan, de la Agencia Internacional del Cáncer (IARC por sus siglas
en inglés), perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene
como objetivo proporcionar estimaciones actuales de incidencia y
mortalidad de los principales tipos de cáncer en todos los países del
mundo.
En su
versión 2008, dicho proyecto estimó que, a nivel mundial, el cáncer de
estómago es el cuarto en frecuencia en hombres y el quinto más común en
mujeres.
En
Perú, de acuerdo con los resultados de los registros de cáncer poblacionales de
Lima, Trujillo y Arequipa, se ha estimado que en el 2004 se presentaron 4,541
casos nuevos. En las ciudades de Trujillo y Arequipa el cáncer de estómago ocupa
el primer lugar en uno y otro sexo.
En
Lima Metropolitana, para el período 2004-2005, el cáncer de estómago se ha
situado en el primer lugar, cuando se agrupa a uno y otro sexo, con una tasa de
incidencia de 17.26 casos por 100,000 habitantes, un promedio de 1,450 casos por
año.
Globocan 2008 calculó que en Perú habrían ocurrido
5,215 casos en ese año, representando una tasa de incidencia de 21 casos por
100,000 habitantes.
Se
estimó, además, que habían fallecido 4,520 pacientes por esta causa. La
casuística del INEN revela que en los últimos años se ha registrado un
promedio de 820 casos de cáncer de estómago.
Con
tendencia al incremento, este mal ocupa el primer lugar de frecuencia entre los
varones y el tercero entre las mujeres.
Sorprendentemente, en las estadísticas generales dicha
enfermedad se encuentra delante de los tumores de hígado y vías biliares,
de pulmón, próstata y mama.
Los
especialistas refieren que este tipo de cáncer no presenta síntomas
específicos. "La mayoría de personas con este mal tiene una larga historia
de síntomas como indigestión, dolor abdominal, eructos y boca amarga, entre
otros".
Es de
vital importancia acudir al especialista para atender estos síntomas que podrían
ser las primeras señales de una enfermedad inicial, pues así se
mejorarían las posibilidades de curación.
Otra
manera de reducir considerablemente el riesgo de cáncer de estómago
es mediante la práctica de estilos de vida saludables que incluyen, sobre
todo en la niñez y adolescencia, la ingesta de una dieta sana rica en vitaminas,
que puede encontrarse en gran cantidad en las frutas y los vegetales
frescos.
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