Por : Rolando Páucar Jáuregui. Físico nuclear
Diario El Peruano.-Hace unos días la prestigiosa revista Nature causó revuelo por la publicación de un interesante comentario de parte de Mike Hapgood, del Consejo de Instalaciones Tecnológicas y Científicas del Reino Unido y jefe de un grupo de expertos que avisa al gobierno británico de posibles riesgos del clima espacial.
Diario El Peruano.-Hace unos días la prestigiosa revista Nature causó revuelo por la publicación de un interesante comentario de parte de Mike Hapgood, del Consejo de Instalaciones Tecnológicas y Científicas del Reino Unido y jefe de un grupo de expertos que avisa al gobierno británico de posibles riesgos del clima espacial.
Allí se recomienda preparar nuestras redes eléctricas y de comunicaciones para soportar tormentas geomagnéticas mucho peores de las que la Tierra ha tolerado a la fecha. Como se sabe, en lo que va del año se han reportado tormentas solares que han afectado a la Tierra y han causado algunas interferencias en las comunicaciones.
Las tormentas solares, llamadas así comúnmente, son fenómenos que forman parte del clima espacial y su denominación correcta debería ser la de tormenta geomagnética.
Este tipo de interferencia puede ser producida por una onda de viento solar o una eyección de masa coronal, fenómenos que ocurren cuando el Sol lanza grandes cantidades de masa y fuertes campos magnéticos al espacio.
Las explosiones solares, que originan vastos desórdenes en el espacio, se dan cuando líneas de campo magnético cambian su manera de conectarse entre sí, lo que provoca que el plasma solar se caliente mucho emitiendo una gran cantidad de luz. Estas explosiones producen una pérdida del equilibrio del campo magnético, lo que termina provocando una tormenta solar.
El efecto de estas gigantescas liberaciones de energía está directamente relacionado con la tecnología en la Tierra. Si hacemos un recuento de las mayores tormentas solares que ha soportado nuestro planeta a la fecha, no es necesario ir muy atrás, en marzo de 1989 ocurrió una que provocó que la ciudad canadiense de Quebec quedara en penumbras y que en Estados Unidos y Reino Unido se produjeran destrozos de costosos equipos.
Los equipos electrónicos pueden sufrir daños al estar expuestos a una lluvia de partículas de alta energía y fuertes campos magnéticos (tormenta solar).
También se ven afectadas nuestra red satelital debido a que el campo magnético de la Tierra actúa como un escudo natural contra este tipo de eventos.
Las alteraciones, que vienen del espacio extraterrestre, cambian temporalmente las capas más altas de la atmósfera, que son importantes para la transmisión de ondas de radio, lo cual perjudica las telecomunicaciones, esto se produce porque el campo magnético terrestre modifica su forma y cambia violentamente al recibir el golpe de la tormenta solar.
A simple vista se puede pensar que estamos lejos de sentirnos involucrados con estos fenómenos, pero al parecer no es así. A juicio de Mike Hapgood, debemos estar listos para afrontar un evento que puede ocurrir una vez en mil años y pone como ejemplo lo sucedido en Fukushima, afirmando que: "El terremoto y el tsunami del año pasado en Japón muestran los peligros de prepararnos solo para lo que ya conocemos", creo muy oportuna esta opinión, solo queda agregar que ya estamos avisados.
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