Por: Rolando Paúcar/ físico nuclear
Perú 21.pe.- Siegfred Hecker, exdirector del laboratorio
nacional nuclear de Los Álamos (EEUU), reveló luego de una presencia in situ,
invitado por las autoridades de Pyongyang, que el complejo nuclear norcoreano es
más sofisticado de lo que se creía.
El científico estadounidense advirtió que
Corea del Norte estaría en condiciones de fabricar bombas atómicas no solo
usando plutonio sino también uranio.
Se afirma que el país asiático posee
aproximadamente 30 kilogramos de plutonio, suficientes para fabricar seis bombas
nucleares, y un programa de uranio enriquecido cuya capacidad ha quedado
demostrada con las tres pruebas nucleares que ha efectuado en los últimos
años.
Estas bombas provocan la devastación de un
área determinada por la expansión de una onda de destrucción masiva como
resultado de la liberación de neutrones.
El incremento de la temperatura, presión,
radiación y pulso electromagnético son algunos efectos inmediatos luego de la
explosión de un artefacto nuclear.
La lluvia radiactiva y grandes incendios
son considerados efectos tardíos. Aproximadamente el 80% de la energía generada
por las reacciones nucleares son emitidas en forma de radiaciones de alta
frecuencia, penetrantes y muy peligrosas.
No debe confundirse a la presión
radiacionionizante con la radiactividad remanente tras una explosión. Si bien el
pulso de radiación inicia y termina con la explosión, la radiación posterior
remanente puede perdurar por años y ser mucho más letal.
¿CÓMO SERÍA UNA EXPLOSIÓN NUCLEAR EN
LIMA?
Los efectos de una explosión nuclear han
sido mostrados en diversos medios de comunicación. Un análisis acerca del
alcance que tendría la detonación de una bomba de un megatón ha sido detallado
por especialistas que ponen como ejemplo cualquier ciudad.
Por ejemplo, Lima se extiende sobre un
radio de 10 kilómetros o más; luego se identifica el punto cero (centro) de la
explosión, que en este caso sería la Plaza de Armas.
Dos segundos después del impacto se
formaría una bola de fuego, luminosa, a 2,000 metros de altura. El calor y la
presión destruirían gran parte de la capital y la onda se habría expandido por
decenas de kilómetros.
Durante los 10 primeros segundos después de
la explosión y dentro de un radio de 4 kilómetros, toda construcción estaría
destruida porque la presión sobrepasaría los 10 psi y no habría
sobrevivientes.
En los 15 segundos posteriores a la
explosión, en distancias entre 4 y 6 kilómetros del punto cero, las presiones
alcanzarían valores entre 5 y 10 psi, y quedarían en pie solamente los cimientos
y los subterráneos de los edificios.
Medio minuto después de la detonación, en
distancias comprendidas entre 6 y 11 kilómetros, la presión alcanzaría entre 2 y
5 psi, por lo que las construcciones quedarían gravemente dañadas y habría
muchísimos heridos.
Los edificios que queden en pie
probablemente se incendiarán debido al calor producido por la explosión, que
causaría graves quemaduras en la piel de las personas.
Por último, a 11 y 16 kilómetros desde el
centro de la ciudad, el daño de la onda explosiva sería menor en las
construcciones, pero es posible que 25% de la población resultaría
herida.
Muy cierto la descripcion del Dr. Paucar, yo agregaria que en Lima lado este tenemos afloramiento rocosos muy importantes que redireccionaria la primera emision radiactiva y también la onda expansiva. En realidad, son detalles que podrian agravar o concentrar el daño en un lugar especifico.
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