· Lima, ene. 16 (ANDINA). El Perú requiere la aprobación de una serie de normas legales adecuadas a fin de atraer inversiones extranjeras que nos permitan desarrollar en el campo nuclear, en el que no se ha avanzado nada en las dos últimas décadas.
Así lo consideró el científico peruano Rolando Páucar Jáuregui, presidente del Instituto de Investigación para la Energía y el Desarrollo, quien agregó que mientras no existan las leyes necesarias nadie vendrá con un proyecto nuclear al país.
Sostuvo que es absolutamente falso que la energía nuclear sea muy cara, por cuanto está demostrado con cifras que después de la energía hidroeléctrica, es la más económica. Luego le siguen las centrales de gas, de petróleo y las de energía eólica y solar, que son las más caras porque no han aplicado mucha tecnología.
En ese sentido, detalló que la construcción de una central nuclear demandaría una inversión de dos mil 500 millones de dólares pero que lo ideal sería que sean capitales privados los que invirtieran para lo cual –insistió - se necesita la normatividad adecuada.
Señaló que el instituto que preside ha asesorado en la elaboración de cinco proyectos de ley para precisamente, dar el marco legal adecuado, que atraiga la inversión privada.
Uno de esos proyectos está referido a darle seguridades y tranquilidad a las poblaciones aledañas a las zonas de exploración de uranio, para evitar conflictos. Actualmente, dijo, se explora en Puno, Arequipa, Huancayo y Piura.
No es contaminante
Paúcar descartó también que la energía nuclear sea contaminante. Dijo que por el contrario, se trata de energía limpia, aceptada como tal en el mundo porque no provoca emisiones de carbono al no usar combustibles fósiles sino uranio.
“Estados Unidos tiene normas muy estrictas y específicas de control de los alimentos que ingresan a su territorio y ya está aceptando frutas irradiadas con energía nuclear procedentes de México y República Dominicana”, comentó.
Otra de sus ventajas – precisó- es que no dependen del sol ni del viento ni del clima como otras fuentes de energía que se verán afectadas, tarde o temprano, por el cambio climático.
Para evidenciar la importancia que esta fuente de energía tiene en el mundo, Jáuregui recordó que en los tres debates presidenciales en Estados Unidos entre los entonces candidatos Barack Obama y John McCain, el tema estuvo presente.
“Los republicanos querían colocar 45 centrales nucleares en menos de cinco años y los demócratas hablaban de la revolución verde en la que se incluye la energía nuclear”, señaló.
“Mientras las grandes potencias siguen impulsando el tema, los países emergentes como China están construyendo dos centrales nucleares por año para limpiar su medio ambiente y naciones vecinas como Brasil, que ya es una potencia nuclear, va por su tercera central, Argentina ya está encaminada y Chile va a comenzar. Hay que preguntarnos qué estamos haciendo nosotros”, señaló.
Elefante blanco
El científico lamentó que, a sus 20 años de creado, el Centro Nuclear de El Huarangal “Racso” se haya convertido en un “elefante blanco”, que funcione solo una vez a la semana al diez por ciento de su capacidad.
“Al tema nuclear no se le está dando la visión geopolítica y geoestratégica que se debiera. Definitivamente, hemos perdido la brújula”, indicó.
Aclaró que se no se trata de pedir más presupuesto para el Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN) sino de articularlo al desarrollo que se viene registrando en Sudamérica y usar El Huarangal con ese propósito.
Aclaró que se no se trata de pedir más presupuesto para el Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN) sino de articularlo al desarrollo que se viene registrando en Sudamérica y usar El Huarangal con ese propósito.
Agregó que todos miramos hacia Estados Unidos “cuando al costado tenemos un monstruo que es Brasil, que ya cerró todo el ciclo de combustible y si quisiera podría construir una bomba atómica”.
Recordó que cuando se inauguró El Huarangal existía un plan nuclear que era tener en principio un reactor pequeño como una olla llamado RP 0, en el que los físicos nucleares se entrenaban. Luego, pasarían a la siguiente fase con un reactor RP 10.
“En 1987 lo pusimos en marcha y la idea era hacer pruebas de materiales para una central nuclear, un reactor que produzca electricidad porque ése sólo producía neutrones que eran utilizados para la industria y la salud. Queríamos entrenarnos y el objetivo era tener en 20 años la central nuclear”, recordó.
Afirmó que se habían dado importantes pasos “pero alguien vino y dijo que para qué se trabajaba en eso si somos un país pobre”. Empero, la historia demostró que esa persona estaba equivocada.
“Debemos desarrollar este campo porque tenemos muy buena cantidad de uranio y reservas importantes. Lo que tenemos que hacer es trabajarlas, darles valor agregado, hacer innovación tecnológica y lograr engancharnos con los demás países como Brasil, Argentina y Chile en el desarrollo de la energía nuclear. Esa es la idea”, recalcó.
Actualmente, Páucar Jáuregui sigue un curso en el Colegio Internacional de Defensa de la Junta Interamericana de Defensa, órgano asesor de la Organización de Estados Americanos.
Además, trabaja como científico invitado en la empresa norteamericana Microwave Tecnology, en un proyecto de acelerador de neutrones, capaz de limpiar aguas residuales e irradiar alimentos y conservarlos en el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario