La NASA ha programado una rueda de prensa a las 20.30 GMT para analizar los resultados de esta operación. Ambos astronautas viajaron a la EEI en 2009 en el transbordador Endeavour, e hicieron una caminata para reemplazar una batería en el mismo área donde se identificó la fuga de amoniaco.
Las autoridades indicaron que las caminatas espaciales rara vez se deciden de forma improvisada -como en esta ocasión-, pero la NASA quiso inspeccionar el sistema de enfriamiento y corregir la avería.
Según las autoridades, el equipo de seis astronautas no corre peligro y la EEI cuenta con suficiente energía para sus operaciones, aunque la NASA tuvo que apagar la fuente de energía de uno de los ocho paneles solares que abastecen a la estación. El viernes, el director del programa de la EEI, Michael Suffredini, explicó durante una conferencia de prensa que se trata de una "situación seria", pero enfatizó que la estación puede operar sin problemas.
Según Suffredini, se sospecha que la fuga de amoniaco se debe a basura espacial que interfiere con un tubo en el radiador. El amoníaco es un elemento fundamental que circula a través de los sistemas externos de control térmico de la estación para enfriar y mantener en la temperatura adecuada la electrónica y otros sistemas de la estación.
La EEI, un proyecto de 100.000 millones de dólares en el cual cooperan quince países, orbita a unos 385 kilómetros de la Tierra y a casi 27.000 kilómetros por hora. A bordo de la EEI están actualmente seis tripulantes: además de Marshburn y Cassidy, los rusos Roman Romanenko, Alexander Misurkin y Pavel Vinogradov, y el canadiense Chris Hadfield.
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